Los ojos desempeñan un papel fundamental en nuestra vida. A través de ellos observamos el mundo, captamos los colores, percibimos las emociones y las transmitimos a su vez.

Los ojos (y la vista) están en el centro de todas nuestras actividades diarias. Así que nos aseguramos de que nuestros consumidores estén sanos mejorando su bienestar.

A menudo superponemos los ojos y la visión, pero es bueno diferenciarlos para comprender cómo abordar los distintos temas.

Ojos o vista: ¿cuál es la diferencia?

Cuando hablamos del ojo, nos referimos al órgano responsable de la visión; éste tiene la fuerte criticidad de estar en contacto directo con el medio exterior y, por tanto, está expuesto a todas las condiciones climáticas relevantes. Por supuesto, nuestro organismo cuenta con una protección: la película lagrimal.

Cuando hablamos de vista, nos referimos a un complejo proceso fisiológico que implica la conversión del estímulo luminoso en imágenes. Es un mecanismo en el que intervienen varias estructuras: desde el ojo, pasando por el nervio óptico, hasta el cerebro.

Distinguir los trastornos oculares de los trastornos visuales

En este punto queda claro que los trastornos que afectan al ojo son diferentes de los que afectan a la vista.

Trastornos oculares: ojos secos o enrojecidos, ardor o picor, sensación de tener algo en el ojo. En todos estos casos se observa una alteración en la composición de la película lagrimal.

Trastornos visuales: además de los defectos visuales más conocidos (miopía, astigmatismo, presbicia), también existe la fatiga visual, por ejemplo, debida al uso excesivo de dispositivos electrónicos, y la alteración de la vista en determinadas condiciones (por ejemplo, en la oscuridad).

Trastornos oculares y visuales: un enfoque diferente

En el caso de los trastornos oculares, es necesario intervenir superficialmente sobre el órgano para apoyar a la película lagrimal en su labor protectora y devolver el confort al ojo.

Sin embargo, en el caso de las trastornos visuales hay que intervenir en un proceso fisiológico, que como todos los procesos necesita nutrientes para funcionar correctamente. Obviamente, en el caso de los defectos visuales, la solución básica es corregir la vista con lentes o gafas.

Función visual > Oftalia Integratore

Para aportar nutrientes útiles para el proceso visual, es evidente que hay que actuar desde dentro, a través de un complemento alimenticio.

OFTALIA INTEGRATORE, además del Arándano, conocido por favorecer la vista, contiene Luteína y Zeaxantina, pigmentos naturales especialmente concentrados en la mácula, pero también presentes en el cristalino y la retina, todas ellas partes del ojo que intervienen en el proceso de la visión. También tiene una mezcla de vitaminas y minerales con acción antioxidante, con Zinc que mantiene la capacidad visual normal.

Es un producto práctico de tomar, con una sola cápsula al día, y con Luteína y Zeaxantina de origen vegetal (Caléndula).

Ojos cansados y secos > Oftalia spray

Cuando el ojo se percibe como cansado, seco o con un párpado “pesado”, es necesario proporcionar alivio hidratando y refrescando la mucosa ocular.

En estos casos viene al rescate OFTALIA SPRAY, un dispositivo médico estéril a base de agua madre de las Termas de Cervia y Liposomas. El agua termal es rica en electrolitos esenciales que equilibran todas las condiciones de malestar ocular e inestabilidad lagrimal. Los liposomas son necesarios para restaurar y estabilizar el componente lipídico de la película lagrimal, evitando que se evapore.

1 ó 2 pulverizaciones con el párpado cerrado son suficientes para experimentar un alivio inmediato, incluso con maquillaje y lentes de contacto.

Se recomienda para las personas expuestas al aire acondicionado, al clima seco, al viento o a la contaminación, y en todos los casos de estrés visual (por ejemplo, conducción prolongada, estudio, uso de lentes de contacto o dispositivos electrónicos).

Ojos secos y enrojecidos > Oftalia Gocce oculari

Si la sequedad es especialmente intensa o el ojo está enrojecido, es mejor utilizar OFTALIA Gocce oculari. Este dispositivo médico contiene Aguas destiladas (Hamamelis, Manzanilla y Eufrasia) que proporcionan frescura y alivian los estados de enrojecimiento, y Ácido hialurónico y Glicerina vegetal para ayudar a hidratar y lubricar el ojo.

Los casos típicos en los que el consumidor se beneficia de la instilación de estas gotas son: síndrome del ojo seco, condiciones ambientales especiales (alérgenos, smog, sal, cloro, polvo) y estrés

visual. El producto se presenta en cómodas ampollas que se pueden volver a cerrar, lo que reduce el desperdicio de producto. También es compatible con las lentes de contacto.

 

Curado por la Dra. Silvia Oberti